Evangelio del día – Domingo XXVIII Ord Lc 17, 11-19
“Se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano. Jesús le dijo entonces: «¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?». Y agregó: «Levántate y vete, tu fe te ha salvado»” (Lc 17, 16-19).
Dialogamos con Jesús:
- Gracias Señor porque sanas nuestro corazón y nos limpias de todo pecado. Queremos adorarte, seguirte y ser tuyos.
- Yo les doy un corazón nuevo; están llamados a la alabanza y la acción de gracias. Reconozcan en su interior los sentimientos que les regala el Espíritu. Busquen expresarlos con pasión y vehemencia.
- Ayúdanos a educar nuestros afectos; que no quedemos indiferentes o fríos, ante las bendiciones que recibimos fruto de tu bondad.
- Yo les pido que sean agradecidos con Dios y con los hermanos, pues esto libera el corazón y los prepara para recibir nuevos dones. No se cierren en su autosuficiencia o negatividad.
- Ayúdanos a ver nuestras necesidades y danos humildad para que te podamos pedir ayuda. Enséñanos a confiar en tu misericordia. Que no midamos tu amor, simplemente nos entreguemos totalmente a Ti.
- Yo los levanto, los miro a los ojos, les imprimo mi imagen en sus corazones.
- Ayúdanos a vivir de la fe; que sólo nos confiemos a Ti. Llénanos de tu Espíritu, haz que vivamos en tu amistad y alegría.
¿Despierto mi corazón al agradecimiento y la alegría?
¡Jesús, aumenta mi fe y haz que sea agradecido!
En unión de oraciones,
Hno. Javier Lázaro sc
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