Jesús, dame un corazón manso y humilde

Evangelio del día – Todos los Santos MT 4,25-5, 12

“Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia” (Mt 5, 3-4).

Dialogamos con Jesús:

• Gracias Señor porque eres nuestra riqueza. Líbranos de la avaricia y de la sociedad de consumo, que nos ciega el corazón y nos impide vivir en tu amistad.
• Yo les invito a que pongan su confianza en Mí y la vida eterna que les prometo. Vivan confiados en la bondad infinita de Dios. Sean pobres esperando todo del Padre. Ofrezcan todo lo que esté a su alcance.
• Gracias porque nos das el Reino de Dios, que es: paz, alegría, gracia, santidad, universalidad, eternidad, unidad…Queremos vivir sólo para Ti y en el servicio a los necesitados.
• Yo les pido que se identifiquen conmigo y aprendan de Mí, que soy manso y humilde de corazón. Eviten todos los arrebatos de ira, que humilla y les desequilibra emocionalmente.
• Ayúdanos a esperar los tiempos de los otros; queremos creer en nuestros hermanos. Perdona las veces que los juzgamos con nuestros criterios y olvidamos la caridad.
• Yo soy paciente con Uds.; siempre espero que vuelvan y acojan mi misericordia. Sean mansos y compasivos con los otros; den confianza a los más débiles.
• Perdona las veces que damos más importancia a la eficiencia que al hermano; perdona cuando sólo buscamos resultados, sin respetar al otro.

¿Pongo mi confianza en el amor del Padre?

¡Jesús, dame un corazón manso y humilde!

En unión de oraciones,

Hno. Javier Lázaro sc