Evangelio del día – Jueves XXXI Ord Lc 15, 1-10
«¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, y les dice: “¡Alegraos conmigo!”» (Lc 15, 4-6).
Dialogamos con Jesús:
- Gracias Señor porque sales a buscarnos y vas allá donde nos encontremos.
- Yo Soy el Buen Pastor, no quiero que se pierda ninguno de mis hermanos y amigos.
- Ayúdanos para que siempre busquemos tu mirada y escuchemos tu voz; que nada nos aparte de tu presencia. Sabemos que cuando estamos como familia- comunidad, ya vivimos contigo, pues Tú estás en medio de nosotros, dando unidad. Cuando producimos división nos perdemos.
- Yo busco al que está perdido, al que no encuentra sentido a su vida, o que está agobiado por sus pecados… necesito que despierten el deseo de encontrarse conmigo. No se preocupen, les amo tal como son.
- Gracias porque nos buscas sin descanso y cuando nos encuentras, nos llevas sobre tus hombros; nos enseñas a ver otra realidad, y nos haces vivenciar los latidos de tu Corazón.
- Yo me alegro cuando los veo y comparto mi alegría con todos. El Padre hace una fiesta en el cielo. Vuestra vocación es la alegría.
¿Dejo que Jesús me encuentre o prefiero caminar en el sufrimiento y la desorientación?
¡Jesús, eres mi Buen Pastor!
En unión de oraciones,
Hno. Javier Lázaro sc
comentarios cerrados