Evangelio del día – Miércoles XXIX Lc 12, 39-48
“Estad preparados porque a la hora que menos penséis vendrá el Hijo del Hombre” (Lc 12, 40).
Dialogamos con Jesús:
- Gracias Señor porque estás presente en nuestra vida. En forma constante nos sorprendes con nuevos dones; vienes al corazón y nos das tu Reino, que es: eterno y universal; verdad y vida; santidad y gracia; justicia y paz.
- Yo vengo como Rey, pero me siento al lado de cada uno como servidor. Sólo les pido que sean humildes para aceptar la gracia del Espíritu.
- Ayúdanos a orientar el corazón hacia Ti. Que nada de este mundo nos aparte de tu amor. Que todos nuestros afectos sean deseos de entrega y servicio a los demás.
- Yo les manifiesto mi voluntad. Libérense de los deseos que les conducen al laberinto de las pasiones desordenadas, donde no pueden amar, porque viven para sí mismos y a la vez son incapaces de aceptar que son amados.
- Gracias porque con tu entrega nos muestras el camino de la plenitud y la alegría. Haz que nos liberemos de las tendencias narcisistas; que nuestro corazón esté dispuesto a buscar siempre el bien de los otros.
- Yo les doy la Luz, para que examinen su corazón. Busquen dentro de sí, y descubran las motivaciones más profundas. Aunque se vean débiles, confíen en mi gracia.
- Haz que vayamos a tu encuentro, ya que vives en nuestro corazón; enséñanos la pedagogía del silencio.
¿Examino las actitudes interiores de mi corazón?
¡Jesús, haz que mi corazón te busque!
En unión de oraciones,
Hno. Javier Lázaro sc
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