Evangelio del día – Martes XXVI Ord Lc 9, 51-56

“Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros delante de él. Puestos en camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos. Pero no lo recibieron, porque su aspecto era el de uno que caminaba hacia Jerusalén” (Lc 9, 51-53).

Dialogamos con Jesús:

  • Gracias Señor porque tienes la determinación firme de entregar tu Vida por nosotros. El lugar elegido es Jerusalén; allí mueres en la Cruz y anulas todos los sacrificios del templo. Ahora, sólo Tú eres el Cordero Inmaculado y Santo, agradable al Padre.
  • Yo los elijo a Uds. para que vayan delante de Mí y anuncien mi Reino. Son mis mensajeros. Cuando se sientan rechazados, sigan adelante, no tengan miedo.
  • Perdónanos porque con frecuencia no aceptamos tu plan de salvación o nos creemos autosuficientes.
  • Yo vivo la alegría de darme al Padre y a Uds. Constantemente estoy en un estado de ofrenda y oblación. Yo vivo en el Padre y Él vive en Mí.
  • Ayúdanos a ver y seguir tu Camino. Que los demás vean nuestra coherencia y alegría por vivir en tu amistad.
  • Yo los llamo a seguirme hasta Jerusalén, hasta la entrega absoluta, para que también resucitemos para tener vida eternamente.
  • Gracias porque cada día en la Eucaristía te podemos recibir y entregarte el corazón. Gracias porque nos recibes y nos santificas.

¿Vivo con un deseo de entrega y servicio?

¡Jesús, haz que te siga!

En unión de oraciones,

Hno. Javier Lázaro sc

comentarios cerrados