Jesús, mueve mi corazón hacia Ti

Evangelio del día – Viernes XXXIV Ord Lc 21, 29-33

“Cuando vean que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. En verdad os digo que no pasará esta generación sin que todo suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones” (Lc 21, 31-34).

Dialogamos con Jesús:

• Gracias Señor porque nos das signos de tu presencia y de la llegada del Reino a nuestro corazón.
• Yo les pido que escuchen; que estén atentos a las señales; atiendan mi llamada para que vivan como ciudadanos del Reino.
• Ayúdanos a arraigar tu Palabra en nuestro interior; que podamos gustarla en la comunión íntima, que establece en nuestro interior. Haz que cuidemos el corazón, que es tu morada y estemos atentos a lo que nos dices.
• Yo en la Palabra les comunico las cosas del Padre y les convierto mis testigos en el mundo. Sean signos de mi presencia para los otros.
• Perdón por las veces que embotamos el corazón con mil preocupaciones que no tienen sentido y nos dejan vacíos. Queremos vivir en tu alabanza y leer los signos de los tiempos de la sociedad actual con la mirada de la fe.
• Yo les pido que tengan los ojos fijos en Mí; pues me inclino para escuchar lo que necesitan y respondo con generosidad.
• Danos un corazón atento, para caminar contigo y vivir para Ti.

¿Estoy atento a los signos de la presencia de Jesús?

¡Jesús, mueve mi corazón hacia Ti!

En unión de oraciones,

Hno. Javier Lázaro sc