Amigos del planeta

Desde muy temprana edad, los niños interactúan con el entorno que los rodea. A medida que lo descubren, también lo transforman y son transformados por él.

En el marco de la Unidad Didáctica «La lombriz, amiga del planeta», los alumnos de Sala Azul exploraron la valiosa labor de este pequeño invertebrado, que contribuyen a mejorar la fertilidad del suelo. Esta capacidad se aprovecha mediante la práctica de la lombricultura, un proceso que transforma residuos orgánicos en abono de excelente calidad.

Guiados por sus maestras, trabajaron sobre la importancia de los suelos fértiles y su rol en el crecimiento de las plantas, esenciales para la naturaleza y los ecosistemas. Creemos que es crucial que los niños aprendan a reconocer las características y diferencias entre las plantas, así como la importancia de cuidarlas y su relación con el mundo vegetal.

Mediante este proyecto, nuestros alumnos investigaron el uso de las plantas para consumo humano y cómo realizar una huerta en casa. El objetivo fue fomentar el compromiso con el cuidado de sus plantaciones, generando mayor autonomía y responsabilidad en ellos.

Además, tuvieron la oportunidad de visitar el laboratorio del colegio, donde compartieron una experiencia ¡microscópica! Observaron la tierra de nuestro compost y las bacterias presentes en el material orgánico en descomposición, así como el movimiento peristáltico de las lombrices a través de lupas.

Como cierre, protagonizaron una exposición en la que compartieron con sus familias todo lo que aprendieron y observaron durante la unidad.

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