Señor, haz que viva en comunicación íntima

Meditación:

Cuando no entendemos algo, por la limitación de nuestra razón, buscamos desacreditarlo o negarlo. Frente al amor infinito de Dios, necesitamos aprender a sorprendernos, arrodillarnos, adorar… dejando que el Espíritu nos llene de gozo interior, guiados por la fe. Dios nos ama tanto, que nos da lo más querido a su propio Hijo, que se vez se nos da como comida.

Nosotros solos no podemos hacer nada; siempre necesitamos libremente acoger la gracia divina, la fuerza del Espíritu, para poder corresponder al don infinito. Cuando nos unimos a Cristo, entonces recibimos la vida plena y ya podemos vivir la alegría de resucitados.

Jesús nos alimenta con su Cuerpo; nos da el Pan de Vida, se hace accesible, para que lo podamos acoger y asimilar. En su Palabra nos trasmite el aliento divino y en la Eucaristía nos une a su Cuerpo, que nos hace suyos.

Oración: Señor, haz que viva en comunicación íntima, dame tu Cuerpo.

Contemplación:

  • Busco salir de la soledad que siento en lo más íntimo de mi ser…

  • «Yo vivo en ti, guarda mi Palabra y come mi Cuerpo, que te abre al encuentro eterno».

  • Dame tu Pan de Vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *