Señor, quiero nacer de nuevo, dame tu Espíritu

Lectura:

“Jesús le respondió: «Te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que nace de Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: «Ustedes tienen que renacer de lo alto»” (Jn 3, 5-7).

Meditación:

Jesús le pide a Nicodemo (un fariseo que busca la Verdad) que debe nacer de nuevo, por el triunfo sobre la muerte y resurrección. El agua y el Espíritu, hacen referencia al momento en que el soldado le traspasa el costado y al instante brotan agua y Sangre: símbolos del Bautismo y la Eucaristía, que recibimos por el Espíritu Santo.

Por el Bautismo, nacemos de nuevo; la Eucaristía nos alimenta con su Cuerpo. El Espíritu Santo nos da la vida divina. Somos criaturas nuevas.

Tenemos un llamado al encuentro espiritual con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Además de despertarnos cada mañana para trabajar, necesitamos despertar el corazón para que vaya el encuentro de Cristo, que nos da Nueva Vida. Somos seres abiertos a la divinidad. Lo corporal también tiene que estar orientado en el mismo sentido.

Oración:

Señor, quiero nacer de nuevo, dame tu Espíritu.

Contemplación:

Jesús veo como me atrae la sensualidad… Yo te hago nacer de nuevo, tienes mi gracia, puedes elegir para orientar todo tu ser hacia Mí… Gracias por librarme de la esclavitud de lo mundano… quiero gustar tu vida divina y descubrir a los otros como hermanos.

Acción:

Elegir siempre según el querer de Dios.

Hno. Javier Lázaro sc