Señor, quiero vivir en tu amistad, recibe mi corazón

Lectura:

“Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. …yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre” (Jn 15, 12-15).

Meditación:

Quien ama busca el bien de los otros; Jesús nos da el mandamiento del amor, porque es la forma de vivir en el Padre, que es la fuente de toda Vida. En la medida que buscamos el bien en forma continuada, con perseverancia en medio de las contrariedades o la incomprensión, estamos caminando con Cristo.

Al buscar el bien sobre todo nos damos a nosotros mismos. No es suficiente dar cosas que se gastan o se pasan; al vivir en el servicio de los otros prolongamos nuestra vida en los demás y sobre todo vivimos unidos a Dios, permanecemos en Cristo, que está presente en el prójimo.

El vínculo más íntimo puede ser el de la amistad, pues se da en la absoluta gratuidad; Cristo nos ama y nos elige porque quiere, nos da a conocer lo más íntimo de su Corazón.

Oración:

Señor, quiero vivir en tu amistad, recibe mi corazón.

Contemplación:

  • En la sociedad competitiva, vivo sobreactuando, no puedo ser yo mismo…
  • Yo te conozco y te amo tal como eres… mi Corazón te ama entrañablemente en tu debilidad…
  • Gracias por dejarme descansar en Ti… y recibirme con mis heridas y pecados.

Acción:

Vivir tiempos de intimidad con Cristo y escucharle. 

Hno. Javier Lázaro sc

comentarios cerrados