Lectura: “Decía Jesús a la gente: «Cuando veis subir una nube por el poniente, decís enseguida: ´Va a caer un aguacero´, y así sucede. Cuando sopla el sur decís: ´Va a hacer bochorno´, y sucede. Hipócritas: sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, pues ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?»” (Lc 12, 54-56).
Meditación:
Dios se nos está comunicando en forma continua en el corazón; nos dice qué es lo bueno para nuestra alegría. Nos da el Espíritu Santo que nos ayuda a interpretar o discernir cuál es la voluntad divina… nos pone a nuestro lado personas que nos acompañan… Pero es posible que nos neguemos a entrar al corazón e ignoramos la luz de la verdad.
Confiadamente necesitamos sumergirnos en el silencio, para entrar en el corazón y escuchar la voz de Jesús que como Buen Pastor nos conduce hacia la santidad y felicidad eterna. Tal vez nos cueste en un primer momento vencer el miedo… pero Él nos da la fortaleza y nos sostiene siempre.
Sólo en Cristo vamos a encontrar la paz; hace falta que lo sigamos con determinación, sólo así nos puede llevar de la mano. En la medida que nos distanciamos de su Corazón, perdemos referencias y quedamos desorientados.
Oración: Señor, quiero seguirte, llévame en tu Corazón y recibe el mío.
Contemplación:
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Deseo vivir en libertad, pero me pierdo por seguir mis gustos.
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«Yo Soy el Camino, déjate conducir hasta el Padre».
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Quiero seguirte, escuchar los latidos de tu Corazón, recibir tu amor…
Acción: Discernir con la luz del Espíritu Santo.
Hno. Javier Lázaro sc.
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