Señor, tu Palabra me da Vida y la libertad

Lectura:

«Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres». …«Les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado. El esclavo no permanece para siempre en la casa; el hijo, en cambio, permanece para siempre» (Jn 8, 31-35).

Meditación:

Cristo nos trae la libertad. Él es el Hijo que nos hace hijos del Padre y nos hace acreedores de su amor. En la medida que no aceptamos a Jesús y vivimos según los criterios del mundo, quedamos esclavizados y supeditados a la dictadura de los sentidos o las modas.

Cuando guardamos la Palabra, vivimos en comunión con Cristo y somos fieles a su Alianza. La fidelidad es la respuesta siempre nueva y creativa a la propuesta de amistad con Jesús. La Palabra es alimento espiritual para el corazón y camino de encuentro. Necesitamos educar el oído del corazón para gustar la Vida que nos da.

La Palabra es la Verdad, pues siempre nos lleva a la realización plena, con la perspectiva de eternidad. Durante el día, es preciso escuchar, guardar, recordar y gustar la Palabra…Nos trasmite el aliento divino y nos hace vivir en el Corazón de Jesús.

Oración:

Señor, tu Palabra me da Vida y la libertad.

Contemplación:

Busco un tiempo para escucharte Jesús… me hablas… siento tu aliento divino… me hablas al corazón. Yo te comunico el amor del Padre… Soy tu Luz…quiero estar en tus pensamientos… impulsarte a la caridad. Siento como llenas mi corazón…me alegra.

Acción:

Escuchar y guardar la Palabra de Dios.

Hno. Javier Lázaro sc