NUESTRO ESCUDO
El escudo nos identifica como colegio corazonista. Expresa la esencia y el motor
de la congregación de los Hermanos del Sagrado Corazón.
En el centro, corazón herido y sangrante, cruz y espinas sobre campo de oro
Representan a la persona de Jesús en el momento cumbre de la redención del hombre: su crucifixión y muerte. Manifiestan su Amor infinito y la restauración de la alianza con Dios.
El fuego
Expresa la pasión por la misión evangelizadora que el Padre Andrés Coindre, fundador de la congregación, quiso transmitir a los Hermanos. Se desprende de las palabras de Jesús: “He venido a traer fuego a la tierra y ¿qué quiero, sino que arda?”.
En la parte inferior, el mundo
Simboliza el ámbito de acción de los Hermanos del Sagrado Corazón y el lugar de encuentro con Cristo. Por eso, la congregación y sus centros educativos están extendidos por los cinco continentes.
En la parte superior, una cinta color celeste con ribete de oro lleva nuestro lema: “Ametvr cor Jesv”
Es una expresión latina cuya traducción es “Amado sea el Corazón de Jesús”. Sintetiza el deseo de que la espiritualidad del Corazón de Jesús se extienda a todos los hombres y, al mismo tiempo, es una exhortación a imitar el Corazón de Jesús como manera de vivir la fe.
Esta insignia es la misma para todas las comunidades educativas corazonistas de la Argentina.
Y es, también, el escudo de armas oficial del Instituto de los Hermanos del Sagrado Corazón.
IDENTIDAD CORAZONISTA
Cada uno de los elementos de nuestra bandera tiene un significado especial que nos conecta con la espiritualidad y los valores de los Hermanos del Sagrado Corazón. Este símbolo nos recuerda la misión de amor, humildad y servicio que nos guía como comunidad educativa.
Representa el centro de la personalidad
y la interioridad.
Es símbolo del amor y de la capacidad de
relacionarnos afectivamente con los demás.
Representa, por un lado, la humildad y la mansedumbre, virtudes que permiten el florecimiento de todas las demás. Por el otro, a Jesús como Rey, cuyo reinado se fundamenta en la Verdad, el Bien y la Paz.
Nos identifica como seguidores de Cristo.
Es el amor con el que se abrasa el Corazón de Jesús y que necesitamos para vivir. “Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo!” (Lc 12, 49).
Puerta de entrada al Corazón de Jesús, origen de nuestra espiritualidad y símbolo de la acogida de Dios, siempre abierta para recibirnos.
Aluden a cada uno de los niveles educativos del colegio: Jardín, Primaria y Secundaria.
Simbolizan la vida y el Bautismo que el Sagrado Corazón derrama sobre nosotros, nutriéndonos con su amor.
Simboliza la bandera nacional. El Corazón, situado sobre él, manifiesta la inmersión del amor de Jesús en nuestro país, fundamento imprescindible para construir una patria más justa.
Representa el centro de la personalidad
y la interioridad.
Es símbolo del amor y de la capacidad de
relacionarnos afectivamente con los demás.
Representa, por un lado, la humildad y la mansedumbre, virtudes que permiten el florecimiento de todas las demás. Por el otro, a Jesús como Rey, cuyo reinado se fundamenta en la Verdad, el Bien y la Paz.
Nos identifica como seguidores de Cristo.
Es el amor con el que se abrasa el Corazón de Jesús y que necesitamos para vivir. “Yo he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo!” (Lc 12, 49).
Aluden a cada uno de los niveles educativos del colegio: Jardín, Primaria y Secundaria.
Simbolizan la vida y el Bautismo que el Sagrado Corazón derrama sobre nosotros, nutriéndonos con su amor.
Simboliza la bandera nacional. El Corazón, situado sobre él, manifiesta la inmersión del amor de Jesús en nuestro país, fundamento imprescindible para construir una patria más justa.
Nuestro himno es un canto de júbilo y honor, celebra el carisma corazonista que cala hondo en nuestra conciencia y forja destinos compartidos y de esperanza. Este credo nutre el alma de la comunidad educativa y nos hace sentir orgullosos de su pasado y su porvenir. ¿Querés escucharlo?
Te compartimos la letra para que puedas seguirlo:
Paso firme, mirada serena,
van marchando con fe y voluntad,
juveniles y nobles corazones
que el Belgrano a la Patria ha de dar.
Alma sana, sus pasos los guían
hacia fuentes seguras de luz
“y su frente sincera se inclina
solo allí donde brilla una Cruz”.
ES EL LEMA DEL COLEGIO
“DIOS, PATRIA, HOGAR”
ANUNCIANDO EL EVANGELIO
CON AMOR Y EN LIBERTAD.
ESTE ES NUESTRO COMPROMISO,
QUE POR SIEMPRE VIVIRÁ,
SEGUIREMOS ADELANTE CON EL LEMA:
“AMOR A DIOS, A LA PATRIA Y AL HOGAR”.
La bandera flamea orgullosa
porque sabe que en este lugar
la protegen dispuestos corazones
que se forman buscando la paz.
Y la Patria segura se siente
con aquellos que no han de olvidar
“que en los patios del viejo Colegio
le juraron amor y lealtad”.
