Un nuevo ciclo para Nivel Inicial

El viernes 27 de septiembre, nos reunimos para despedir con profundo agradecimiento a Noemí Eiras, nuestra directora del Nivel Inicial, quien se acogió al beneficio jubilatorio tras 38 años de dedicación a nuestra comunidad educativa. Su compromiso y entrega han forjado un camino que seguirá inspirando. ¡MUCHAS GRACIAS, Noemí!

A partir de ahora, el Nivel Inicial queda bajo la conducción de Verónica Minetti, como directora, y de María de las Mercedes Ghersi, como vicedirectora. Ambas cuentan con una sólida trayectoria personal, profesional y vocacional, y son ampliamente reconocidas por su capacidad de escucha y su autoridad moral.

La Comunidad de Hermanos y el Consejo Directivo depositan su plena confianza en ellas para continuar esta importante misión. Familias, docentes y directivos nos comprometemos a seguir trabajando juntos, cada uno desde su rol, para buscar lo mejor para nuestros niños y jóvenes.

Palabras del Jardín para Noemí

«Describir su recorrido por este Colegio, que fue su casa durante tantos años, nos invita ineludiblemente a pensarla como un pilar fundamental de todo este tiempo. Vio cómo esta comunidad fue creciendo y transformándose conservando la esencia que la define y de la que siempre se sintió orgullosa. Pudo desempeñarse como maestra de sala, preceptora, secretaria, vicedirectora y directora. Distintas funciones, pero una misma misión que supo afrontar con compromiso y responsabilidad admirables. Siempre presente, siempre dispuesta, siempre firme en sus decisiones pero abierta a la escucha.

Su experiencia nos enriqueció e hizo crecer profesionalmente a quienes trabajamos con ella. No resta más que agradecer una vez más que haya dado testimonio durante casi 38 años de este carisma que nos une y hermana para siempre.

Querida Noemí, esta seguirá siendo tu casa. Tu equipo siempre llevará algo de vos porque supiste acompañarnos dejando una huella que no puede borrarse.

Gracias, querida Noemí, por ser ejemplo de entrega y profesionalismo. Tuvimos la dicha de ser testigos de tu trabajo incansable en pos de la educación de tantos niños, a quienes acompañaste con el amor que deja traslucir la vocación verdadera».

¡Misión cumplida!