Conformamos un equipo entre religiosos y laicos que busca el crecimiento de la comunidad educativa. Integramos las visiones de todos en un proyecto común, en el acompañamiento sincero y en gestos de reconocimiento, respeto y atención por las demás personas y por su labor. Estamos convencidos de que nuestras diferencias se vuelven complementarias y potencian nuestras capacidades, porque encuentran en Cristo su unidad.
La espiritualidad de nuestra comunidad educativa es un modo de vivir y de relacionarnos que genera un clima distintivo, una calidez en el ambiente de trabajo que impregna todo el centro educativo.
Los equipos directivos del Colegio Belgrano lo saben y están comprometidos con esta tarea.