Evangelio del día – Lunes XVIII Ord Mt 16,24-28
“Jesús dijo a los discípulos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará. ¿Pues de qué le servirá a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma?” (Mt 16, 24-26)
Dialogamos con Jesús:
– Gracias Señor porque nos llamas a seguirte; gracias porque nos eliges y esperas nuestra respuesta libre.
– Yo llamo a cada uno por su nombre, hago resonar mi voz en su corazón. Les necesito para extender el Reino de Dios y formar una familia de hijos del Padre, de hermanos.
– Sentimos cómo nos atraes, pero somos débiles; con frecuencia estamos anclados en afectos desordenados, otras veces sólo confiamos en nuestras fuerzas o buscamos el éxito del mundo.
– Yo les doy mi gracia; cuando pido algo siempre tienen mi ayuda. Necesito que hagan una elección entre las cosas efímeras, o que me sigan para que vivamos en amistad e implantemos los valores del Reino eterno.
– Ayúdanos a renunciar a nuestros proyectos personales, a ponerte a Ti en primer lugar, a mirar nuestra vida en perspectiva de eternidad.
– Yo les propongo el único negocio importante, caminar hacia el cielo. Busquen despojarse de lo superfluo; el único equipaje que necesitan es vivir la caridad y mi amistad. Yo los acompaño.
¿Qué cosas o proyectos me hacen postergar la amistad con Cristo?
¡Jesús, dame la libertad para seguirte!
En unión de oraciones,
Hno. Javier Lázaro sc