Jesús, despiértame para que viva tu amor

Evangelio del día – Viernes XXI Ord Mt 25, 1-13

“Entonces se parecerá el reino de los cielos a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes. Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las prudentes se llevaron frascos de aceite con las lámparas” (Mt 25, 1-4).

Dialogamos con Jesús:

• Gracias Señor porque vienes a desposarte con nuestro corazón. Queremos ser enteramente tuyos y para siempre.
• Yo les doy un corazón nuevo, virginal, que les ayuda a descubrir y vivir las realidades espirituales.
• Sólo pertenecemos a Ti; en exclusividad y por Ti buscamos servir a los demás. Ayúdanos a ser coherentes, poniendo los medios para vivir en tu Corazón.
• Yo les llamo; estén vigilantes, con las lámparas de la fe encendidas; llenas con el aceite de la oración y mi Palabra. Los lleno del espíritu de caridad, del deseo del encuentro.
• Aunque es de noche, pues estamos en la sociedad de consumo, ayúdanos a esperarte, que todos nuestros afectos estén orientados hacia Ti.
• Yo les doy el don de la prudencia; déjense conducir interiormente por el Espíritu; sean humildes y aprendan a pedir anticipadamente la ayuda.
• Líbranos de la pereza espiritual. Haz que busquemos siempre lo más sublime; que no quedemos en la mediocridad y en la oscuridad de la tristeza.
• Yo estoy llegando; esperen con un corazón ardiente y enamorado.

¿Despierto mi corazón para vivir el encuentro personal con Cristo?

¡Jesús, despiértame para que viva tu amor!

En unión de oraciones,

Hno. Javier Lázaro sc