Jesús, haz que viva tus sentimientos

Evangelio del día – Domingo XXIIV Ord Lc 15, 1-32

“Su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió: «Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos…»  Pero el padre le dijo: ««Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo»” (Lc 15, 28-31).

Dialogamos con Jesús:

• Gracias Señor porque sales a buscarnos cuando nos sentimos perdidos y ves que queremos volver (pues siempre respetas la libertad).
• Yo Soy misericordia. No importa lo que hayan hecho, los amo siempre. En la parábola del “hijo pródigo”, ya había recuperado al hijo menor; pero el mayor, aunque vuelve todos los días a la casa, después de trabajar, su corazón está distanciado por el resentimiento, la envidia y su incapacidad para descubrir al otro como hermano.
• Perdónanos por no valorar y vivir tu amor infinito de Padre; perdón por la indiferencia hacia el hermano… dejando que se vaya y haciéndote responsable.
• Yo Soy el Cordero de Dios; cada día me doy como comida. Les doy mucho más que el cabrito que reclamas… Me doy yo mismo, me vuelco con todo mi Ser y les reúno como familia.
• Ayúdanos a vivir y agradecer el poder estar contigo, en trabajar en tu viña. Haz que vivamos la alegría de estar junto a Ti. Queremos sentir tu dolor cuando un hermano se distancia, se pierde.

¿Me ocupo de los que sufren a mi alrededor?

¡Jesús, haz que viva tus sentimientos!

En unión de oraciones,

Hno. Javier Lázaro sc