Evangelio del día – Domingo XXI Ord Lc 13, 22-30
«Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, pues os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo: “Señor, ábrenos”; pero él os dirá: “No sé quiénes sois”» (Lc 13, 24-25).
Dialogamos con Jesús:
- Gracias Señor por enseñarnos el Camino y ser la Puerta para vivir en la amistad y la alegría divina.
- Yo Soy el Camino. El que me sigue llega al Padre y recibe el gozo filial y eterno.
- Gracias porque nos has dado la libertad. Haz que te elijamos a Ti; porque Tú nos miras y nos llamas.
- Yo Soy la Puerta. Necesitan entrar a través de Mí. Acepten y acojan mi Palabra, viviendo el mandamiento del amor, que es la llave de la puerta del cielo.
- Líbranos de la tentación de la improvisación y la falta de coherencia. Nuestro Camino eres Tú, y sólo a Ti queremos seguir.
- Yo busco una relación personal; única, perpetua, de desposorio espiritual.
- Tú nos conoces. Somos débiles. Haz que nuestro proyecto de vida sea el tuyo, siguiéndote hasta las últimas consecuencias. Eres el único Pastor de nuestro corazón.
- Yo les doy la libertad; como criaturas necesitan asumir algunas limitaciones. Busquen mi mirada, que siempre les alienta a entregarse al bien y la verdad.
- Gracias porque nos das la vocación de amar.
¿Mi proyecto de vida es el de Cristo?
¡Jesús, sólo queremos seguirte a Ti!
En unión de oraciones,
Hno. Javier Lázaro sc
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