Jesús, dame un corazón manso y humilde como el tuyo

Evangelio del día – Martes XXVIII Ord Lc 11, 37-41

«Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, pero por dentro rebosáis de rapiña y maldad. ¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Con todo, dad limosna de lo que hay dentro, y lo tendréis limpio todo» (Lc 11, 39-41).

Dialogamos con Jesús:

• Gracias Señor porque nos llamas, nos das la gracia de vivir en la autenticidad y deseando ser santos como nuestro Padre Celestial es Santo.
• Yo les pido que actúen con coherencia. Que los sentimientos y las intenciones del corazón informen toda su conducta hacia Mí y los otros.
• Unifica nuestro corazón. Que en todo momento vivamos buscando tu voluntad. Haznos experimentar tu paz.
• Yo los llamo a vivir en la Verdad, que les hace libres. No se crean superiores o mejores que los demás. Háganse servidores los unos de los otros; ayudando y dejando que los acompañen.
• Danos un corazón humilde, que siempre pensemos bien de los demás y nos entreguemos hasta el máximo de las posibilidades.
• Yo les doy la Luz para que siempre sus labios expresen lo que siente su corazón; no hablen con doblez.
• Ayúdanos a cantar tus alabanzas; que reconozcamos que todo lo que tenemos es un regalo de tu bondad. Te queremos entregar todo lo que somos.
• Busquen purificar sus intenciones. Reconozcan lo bueno que hay o hacen los otros y busquen expresarlo.

¿Siento que estoy dividido interiomente?

¡Jesús, dame un corazón manso y humilde como el tuyo!

En unión de oraciones,

Hno. Javier Lázaro sc