Jesús, hazme escuchar tu voz y dame tu aliento

Evangelio del día – Miércoles XXX Lc 13, 22-30

«Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, pues os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo: “Señor, ábrenos”; pero él os dirá: “No sé quiénes sois”» (Lc 13, 22-30).

Dialogamos con Jesús:

  • Gracias Señor porque nos llamas a entrar en tu Reino y nos tienes preparado un lugar en el cielo.
  • Yo los llamo a vivir como familia de Dios. Les he comprado con mi Sangre; pero la respuesta es personal y libre. Exige dar lo mejor de vosotros mismos.
  • Gracias porque sólo tú puedes acoger nuestra entrega, que nos permite desplegar lo mejor, llegar a la plenitud y ser felices.
  • Yo me he entregado por entero a la voluntad del Padre, que ha respondido resucitándome.
  • Danos fortaleza para responder a la verdad, con autenticidad. Ayúdanos a caminar contigo; Tú eres la puerta.
  • Yo les doy mi Palabra; Uds también me pueden hablar; quiero escuchar su voz y familiarizarme con su corazón; que nos conozcamos mutuamente el timbre de voz y reconozcamos como hermanos.
  • No nos dejemos confundir por otros que nos quieren engañar. Tú eres nuestro único Pastor. Sólo queremos seguirte a Ti.
  • Yo les doy el mandamiento del amor; en eso todos los que pertenecemos al Reino nos podemos reconocer; la caridad es el lenguaje común.

¿Busco en todo hacer la voluntad de Dios?

¡Jesús, hazme escuchar tu voz y dame tu aliento!

En unión de oraciones,

Hno. Javier Lázaro sc

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