Evangelio del día – Martes XXX Lc 13, 18-21
«Jesús dijo de nuevo: «¿A qué compararé el reino de Dios? Es semejante a la levadura que una mujer tomó y metió en tres medidas de harina, hasta que todo fermentó»” (Lc 13, 20-21).
Dialogamos con Jesús:
- Gracias Señor porque nos anuncias tu Reino, nos haces partícipes y nos envías al mundo a vivirlo.
- Yo Soy el Reino de Dios, mi presencia en sus vidas y en la sociedad, si Uds. quieren puede cambiar todo, haciendo que reine el amor, la verdad, el bien, la paz, la alegría,…
- Gracias porque nos ofreces la posibilidad de ser felices, viviendo los valores del Reino según el carisma recibido de cada uno.
- Yo los llamo a vivir unidos a Mí; para compartir la lucha y la victoria final. No se desanimen por nada; el triunfo está asegurado.
- Ayúdanos a responder con prontitud a tu llamado; que asumamos las formas de hacer que nos propones: la humildad, la verdad, los procesos paulatinos, la sencillez, …
- Yo los envío, casi en forma invisible o imperceptible. Pero tengan la seguridad que las obras de bondad dan siempre su fruto. No se cansen de hacer el bien, aunque no vean los resultados en forma inmediata.
- Danos valor para ir contra corriente y a confiar que tu Espíritu trabaja en los corazones. Nosotros sólo somos instrumentos de tu amor. Tu acción invisible siempre es fecunda y duradera, cambia la realidad.
¿Estoy dispuesto a ser fermento bueno en mi entorno?
¡Jesús, venga a nosotros tu Reino!
En unión de oraciones,
Hno. Javier Lázaro sc
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