Señor, inflama mi corazón con tu amor

Lectura:

“Ustedes tienen contados todos sus cabellos. No teman entonces, porque valen más que muchos pájaros. Al que me reconozca abiertamente ante los hombres, yo los reconoceré ante mi Padre que está en el cielo” (Mt 10, 30-32).

Meditación:

Jesús nos llama a una confianza absoluta; nos da el don de la fe para que podemos creer en su persona y vivir en la paz de su cuidado amoroso. Nos da el Espíritu Santo que nos infunde los sentimientos que necesitamos para establecer este vínculo con Él. Pero con frecuencia estamos más atentos a las emociones propias y nos dejamos llevar por la angustia ante cualquier incertidumbre o contratiempo. Pero Él está ahí.

El temor nos paraliza y es una estrategia del mal espíritu intimidarnos o hacernos pensar que no somos capaces de la misión que se nos encomienda. Por esto, Jesús nos envía el Espíritu que nos fortalece y nos da sabiduría en cada circunstancia.

El Padre se ocupa de cada uno de sus hijos; espera que demos testimonio del amor que nos tiene, dándonos a su propio Hijo. Cristo nos ha elegido para vivir con Él y caminar hacia el Padre. Estamos llamados a anunciar que somos amados eternamente, para que Jesús nos presente como ofrenda suya.

Oración:

Señor inflama mi corazón en tu amor.

Contemplación:

  • Busco seguridades en las cosas materiales… rodeándome de personas que me protejan.
  • Yo Soy tu hermano, me he desposado con tu corazón; quiero que sirvas, haciendo sentir a los demás que son amados.
  • Soy tu testigo.

Acción:

Manifestar mi amistad con Cristo.

Hno. Javier Lázaro sc

comentarios cerrados