Señor, ven en nuestra ayuda, enséñanos a vivir unidos en Ti

Lectura:

«También les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá. Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos». (Mt 19-20).

Meditación:

Jesús después de proponernos la necesidad de la corrección fraterna, de estar atentos para ayudar a los demás e ir por el buen camino, nos llama a la unidad en la oración. El Padre sabe lo que necesitamos, pero su alegría es vernos unidos como hijos amados.

La unidad que hay entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, la quiere ver entre nosotros. Por eso, todo esfuerzo para encontrarnos con los otros en Nombre de Dios, lo premia haciéndose presente, inspirándonos los buenos sentimientos, dándonos el deseo y la fuerza de hacer el bien.

Cuando nos reunimos por Dios, se hace presente el Espíritu Santo que nos da: el espíritu de fraternidad, la vivencia en su amor total, la alegría de vivir en la unidad, el don de piedad que nos inclina a servir a los otros y a la adoración a Dios. Esto nos ayuda a superar el egoísmo y la división entre nosotros.

Oración:

Señor, ven en nuestra ayuda, enséñanos a vivir unidos a Ti.

Contemplación:

  • Me cuesta corregir al otro… Me falta humildad para aceptar la corrección…
  • Yo te doy el don de la fraternidad… siempre estás llamado a vivir la caridad.
  • Ayúdame a vivir la unidad en el bien.

Acción:

Potenciar los gestos de unidad.

Hno. Javier Lázaro sc

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