Jesús, haz que viva la fraternidad

Evangelio del día – Sábado XX Ord Mt 23, 1-12

“Todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar maestros, porque uno solo es vuestro maestro, el Mesías. El primero entre vosotros será vuestro servidor” (Mt 23, 8-11).

Dialogamos con Jesús:

• Gracias Señor porque nos has constituido a todos como hermanos. Con tu Sangre nos has hecho hijos del Padre y nos das nueva vida por el Espíritu Santo.
• Yo vengo a Uds. como servidor, como hermano, amigo, salvador…me he abajado para caminar a vuestro lado. Con este testimonio me he convertido en el Maestro.
• Gracias porque nos enseñas el camino de la humildad y de la entrega, para la realización personal y el encuentro con los otros.
• Yo he trabajado en la tierra como uno más; me he sometido a las leyes humanas; pero sobre todo he vivido el amor, entregando mi vida.
• Ayúdanos a ser servidores de los demás. Que seamos agradecidos cuando podemos ayudar a los otros, pues nos hacen más hermanos.
• Yo soy vuestro Hermano. Y entre Uds. también; esto les tiene que animar e impulsar a un trato cordial (desde el corazón); olvidando las propias exigencias y perdonando todo. Así se hace presente el Reino de Dios en su vida y se llenan de paz.
• Danos tu mirada; que podemos acoger a todos como hermanos y servirlos en tu Nombre.

¿Vivo la alegría de saberme hermano de los otros?

¡Jesús, haz que viva la fraternidad!

En unión de oraciones,

Hno. Javier Lázaro sc