Señor dame el Pan de Vida

Lectura:

“«Háganlos sentar». Había mucho pasto en ese lugar. Todos se sentaron y eran unos cinco mil hombres. Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que quisieron” (Jn 6, 10-11).

Meditación:

Jesús ve a la multitud que está hambrienta y pregunta ¿cómo podemos darles de comer? Pero “Él sabe cómo”. En cierto modo, pone a prueba nuestra confianza y la mirada de fe. Sin tener lo necesario, pide que se sienten en el pasto verde. Jesús da los pasos para celebrar un banquete… tiene a la gente y ve la necesidad, confía…

Los cinco panes de cebada y dos peces que le ofrecen, entregados con la candidez de un niño, son el inicio del milagro; Cristo necesita nuestra colaboración humilde para llevar el Reino a los demás. En la medida que entregamos todo lo que tenemos, Él lo multiplica por lo que haga falta.

Jesús no cuenta lo que le dan, sólo los bendice, hace que se transformen para todos. En la Eucaristía a partir de un poco de pan de trigo, Jesús nos alimenta a todos con su Cuerpo, nos da el Pan de Vida, se nos da Él como comida.

Oración:

Señor dame el Pan de Vida.

Contemplación:

Jesús, siempre estoy preocupado por lo que me falta… no me doy cuenta de que te tengo a Ti… Yo Soy el Pan de Vida… el único que sacia tu corazón… Quiero comerte y que me transformes interiormente.

Acción:

Desear y buscar el encuentro con Cristo.

Hno. Javier Lázaro sc